En las calles de Jersey City en Nueva Jersey, los peatones y conductores han quedado sorprendidos al ver un pequeño robot autónomo recorriendo las aceras para entregar pedidos de comida.
Se trata de una nueva fase de prueba de Uber Eats, que está utilizando robots inteligentes como repartidores en determinadas zonas del estado. Estos vehículos eléctricos de tamaño compacto están diseñados para desplazarse por las veredas, cruzar calles y llegar hasta la puerta del cliente con su pedido.
El robot abre su compartimento solo al llegar al destino y mediante un código o notificación en la app, el cliente puede recoger su orden. Está equipado con cámaras, sensores y sistemas de navegación para evitar obstáculos y seguir rutas seguras.
Esta tecnología ya ha sido probada en otras ciudades de Estados Unidos, como Los Ángeles y Miami, pero su presencia en Nueva Jersey marca una nueva etapa en la expansión de los repartos autónomos.
Aunque algunos usuarios han mostrado curiosidad o sorpresa al verlo en acción, Uber asegura que los robots están supervisados remotamente por operadores humanos que pueden tomar control en caso necesario.
El futuro de la entrega ya está entre nosotros… y se mueve sobre ruedas.
