La facturación electrónica se ha convertido en una clave para la transformación digital de los negocios en América Latina. Tras un arduo análisis, las administraciones tributarias de países como Ecuador, han apostado por el dato como el principal activo, esto, como una opción eficiente en términos operativos que permita dar respuesta a una sociedad cada vez más conectada y que reclama servicios de valor en todos los ámbitos.
Un cambio de paradigma que da como resultado administraciones orientadas al ciudadano, con una visión 360º de sus necesidades y beneficios, donde los servicios que se ofrecen al contribuyente se personalizan en función de los datos recabados, otorgando una simplificación de los sistemas. La disposición de información de calidad, homogeneizada y accesible ofrece al ciudadano una mayor facilidad al momento de gestionar trámites tributarios, pues significa independencia sobre el canal por el cual se genera.