Con el eslogan de “Mala hierba nunca muere”, la modelo Frida Sofía, hija de Alejandra Guzmán y Pablo Moctezuma, se confiesa adicta al gimnasio, a subir fotos al Instagram y a coquetear. Es descendiente de una dinastía de mujeres que ha hecho historia y la tercera de la familia Pinal que aparece en las páginas de Playboy, revista para caballeros a la que le hizo algunas revelaciones.
-¿Qué representa para una chica tan joven como tú una marca como Playboy, con 60 años de historia?
“Es una revista muy provocativa. Juega con la mente del hombre y proyecta una imagen sensual y muy divertida de la mujer. A mí siempre me ha gustado mi cuerpo, pero desde que empecé a hacer ejercicio vi que hubo un cambio en mí, tanto físico como espiritual. Me descubrí como una mujer preciosa y quise compartirlo.
“El cuerpo es un templo y sólo tenemos uno y así como a veces me porto muy mal con el mío, también me porto muy bien. Me encanta exhibir mi cuerpo, me dicen La Exhibicionista.
“Ahora quiero hacerme un megapóster de Playboy y ponerlo en mi cuarto. Estoy orgullosa de ser una conejita a los 22 años, cuando estoy hermosa.
-¿Cómo es ser hija de Alejandra Guzmán?
“Fácil y a la vez difícil. Como todo en la vida, tiene sus pros y sus contras. Pero a ella le cuento todo, le tengo mucha confianza. Qué mejor ejemplo que ella, que ya pasó por lo que yo estoy pasando.
“Yo tuve que crecer muy rápido, porque mi mamá me llevaba de gira, pero eso me hizo contemplar el mundo desde otra perspectiva, más amplia. Siempre he sido ‘La hija de Alejandra Guzmán’. Y está bien, pero ahora quiero descubrir lo que yo quiero hacer con mi vida. Tengo muchos proyectos de los cuales se enterarán más adelante”.
-¿Qué tal se ve México desde Estados Unidos?
Me tuve que ir de mi país desde los doce años, porque intentaron secuestrarme. Fue complicado adaptarme a otra cultura, sobre todo porque es muy robótica, muy estricta. Pero eso me hizo más independiente, porque me acostumbré a hacer todo por mí misma. Soy la primera en mi familia que se gradúa en la Universidad, por ejemplo. Me gusta la moda y los negocios, que es la parte de mi papá. De mi mamá tengo el gusto por el canto, el baile y por tocar el piano”.
-¿Qué es lo que más te gusta de tu cuerpo?
“Las pompis, obvio. Lo tengo en la sangre. Mi abuela fue una mujer muy sexy y lo sigue siendo. Las Pinal tenemos buena pompa”.