Ser madre revela el amor verdadero, ese que llega a convertirse en la fortaleza de toda mujer. Un claro ejemplo de ello es Glendys Palacios, quien ha desafiado sus propias capacidades para velar por el bienestar de sus hijas y de su hogar.
Glendys, quien durante varios años ejerció la docencia, decidió retirarse de las aulas para emprender un negocio propio que le permita compartir más tiempo con su familia y mejorar su calidad de vida. Fue así como dio inicio su carrera, que hoy la ha llevado a convertirse en una empresaria exitosa y una madre ejemplar.
“Que nadie ni nada te detenga en la realización de tus metas”, es el lema personal que ha encaminado al éxito a esta Directora Independiente Master de Yanbal. Aunque fueron muchas las adversidades, Glendys no desistió, pues contaba incondicionalmente con su esposo José, quien decidió dejar de lado sus actividades para apoyarla en el negocio de la venta directa. “El amor de mi familia ha sido y será siempre mi fortaleza para hacer frente a cualquier obstáculo”, comenta.
Se trata de una mujer que dio todo por alcanzar sus ideales y convertirse en un ejemplo para sus cuatro hijas. “Siempre les he inculcado la importancia de ser una mujer luchadora y emprendedora, pues no hay nada más gratificante que ganar tus cosas con el sacrificio de tu gestión”. Pese a que en sus inicios como empresaria independiente tuvo que realizar varios sacrificios para impulsar su negocio, Glendys sabía que algún día tendría su recompensa. Fue así como gracias a su emprendimiento logró cumplir varios de sus sueños, uno de los más importantes, pagar las colegiaturas de sus hijas y apoyarlas en su formación profesional.
Su rol como madre y empresaria van siempre de la mano, pues no solo ve por el bienestar de sus hijas, sino también de toda su red de empresarias Yanbal. Más de 60 Directoras y Directores que se han convertido en su segunda familia. “Mi familia biológica y mi familia Yanbal son los pilares fundamentales que me impulsan a seguir cambiando vidas”.
En su equipo de trabajo algunas son madres solteras, un digno ejemplo de emprendedoras que no temen adueñarse del mundo y quienes, como dice Glendys, son un ejemplo de fortaleza y compromiso. Consciente de que la labor de madre es de tiempo completo, si en algún momento una de sus Consultoras Independientes no puede asistir a una capacitación, ella se acerca personalmente a sus casas para darles la información, pues gracias a su don de maestra y pasión por enseñar, valora la importancia de la comunicación y el relacionamiento para aprender nuevos conocimientos.
Para Glendys, no existe nada más gratificante que poder cambiar vidas y ser parte del desarrollo de más personas. Con más de 15 años desempeñándose como madre y empresaria, ella asegura que asumir estos roles no resulta fácil, pero que el amor a los hijos y la motivación personal son el motor que da fuerzas para día a día seguir adelante.