El presidente Daniel Noboa anunció el recorte del Gobierno ecuatoriano de 20 a 14 ministerios y la fusión de varias secretarías. La medida incluye el despido inmediato de 5.000 funcionarios públicos en busca de un Estado más eficiente.
Las autoridades aseguran que los despidos no afectarán a médicos, policías, militares ni profesores, y que se enfocan en “desterrar mafias” y optimizar el gasto público.