Una de las primeras metas que se plantean las familias ecuatorianas es comprar su casa propia; no solamente por tener un lugar donde vivir sin preocuparse por la renta, sino por la estabilidad financiera que representa tener una propiedad. Actualmente, resulta cada vez más fácil cumplir este sueño ya que existen en el mercado varias opciones, con alternativas altamente viables como la compra programada.
Según cifras de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Vivienda del Ecuador, el sector inmobiliario ecuatoriano cerró el 2021 con una reactivación interanual del 18%, reflejando una paulatina recuperación financiera del país. Esto se corrobora con los datos del Banco Central del Ecuador, el cual señala que la economía creció un 3,8% durante el primer trimestre del 2022 respecto al primer trimestre del 2021. Este crecimiento económico en el país evidencia la factibilidad para los ecuatorianos de empezar a invertir en su primera vivienda.
Adquirir una casa propia es una decisión que no se debe tomar a la ligera, pues los beneficios tanto personales como económicos son varios.