El inicio de un nuevo año es la perfecta oportunidad para planificar las actividades del año y naturalmente, el tiempo más precioso: las vacaciones.
La pandemia nos enseñó que adaptarse y abrirse a nuevas ideas en la recreación son factores importantes y así el ecuatoriano ha girado su mirada hacia adentro, hacía su propio país y ha viajado, quizá, por primera vez dentro de su territorio a descubrir lo que siempre ha estado ahí: los destinos únicos y extraordinarios de naturaleza que tan solo los hay en Ecuador.
Este es el caso de Galápagos, un fascinante espacio de naturaleza sin igual declarado por la UNESCO como Patrimonio Natural de la Humanidad en 1978. Es sin duda un lugar imperdible y más si se busca compartir en familia y conectarse con el entorno natural. Hay opciones de viaje desde barcos de expedición que navegan por el archipiélago, ofreciendo una amplia gama de actividades de exploración al aire libre, como también existe la posibilidad de hospedarse en un hotel en una isla habitada, como por ejemplo el Finch Bay Galápagos Hotel, que cuenta con una ubicación privilegiada justo frente a la playa, yate privado para las visitas a los sitios más icónicos de las islas, una exquisita gastronomía de autor y todo ello acompañado de guías naturalistas que ayudarán con la interpretación a los viajeros para entender a profundidad todo de este paraíso natural.