Actualmente la industria ecuatoriana busca combatir la violencia hacia las mujeres con la creación de políticas empresariales que, además de generar un ámbito laboral seguro, libre de violencia y discriminación, brinden a las mujeres la oportunidad de independizarse económicamente, obtener empleos y salarios dignos y/o sostener sus propios emprendimientos para salir de la situación de violencia en la que se encuentren.
Hellen Andersen Directora de RRHH de Corporación GPF – FEMSA asegura que, “Invertir en el empoderamiento económico de las mujeres contribuye directamente a la igualdad de género, erradicación de la pobreza y crecimiento económico del país. Las mujeres aportan de manera significativa a la economía en cualquier ámbito empresarial en el que se encuentren”.
De acuerdo con cifras del estudio “Los costos-país de la violencia contra las mujeres en Ecuador” del Proyecto para la Prevención de la Violencia contra las Mujeres (PreViMujer) de la GIZ y la Universidad San Martín de Porres, la violencia contra las mujeres es el tipo de violencia que más costos ocasiona a la sociedad, totalizando a la economía global en unos 4,4 trillones de dólares al año; es el 5,2 % del PIB mundial y representa el 43% de los gastos por todo tipo de violencia. Mientras que en Ecuador la pérdida, en promedio, es de USD 4.608 millones, lo que representa el 4,28% del PIB.