La hipertensión es una enfermedad que se caracteriza por una presión arterial alta, y aunque generalmente se asocia con los adultos mayores, puede afectar también a niños y adolescentes. De hecho, en los últimos años, las cifras de incidencia de hipertensión en menores de edad han ido en aumento, lo cual resulta muy alarmante.
El Dr. Gregory Celis, Director Médico de Laboratorios Bagó, indica que *“si bien no existe un registro exacto sobre la frecuencia de esta enfermedad en menores, la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) señala que el índice de sobrepeso y la obesidad en niños de 5 a 11 años fue de 35.4% a escala nacional, lo que sugiere una posible relación entre este fenómeno y la hipertensión”*.
Considerando que esta es una enfermedad no transmisible, y que por ende, puede prevenirse, y a propósito del Día Mundial de la Hipertensión (que se conmemora en el mes de mayo), el representante de Laboratorios Bagó detalla a continuación algunos puntos relevantes en torno a las causas, consecuencias, señales de alerta y mecanismos de prevención de este mal que afecta cada vez a más niños, niñas y adolescentes alrededor del mundo.