Cerca de 1.400 millones de personas en el planeta hablan inglés, convirtiendo a este idioma en el más hablado a nivel mundial. Apenas el 30% de ellos son hablantes nativos, lo cual significa que el 70% restante aprendió este idioma como segunda lengua, en su gran mayoría por necesidades académicas y/o laborales.
La realidad es que, en una sociedad globalizada, el dominio del inglés se ha convertido en una herramienta casi imprescindible para jóvenes y adultos, y dependiendo de la utilidad que quieran darle, existen varios exámenes a los que pueden acceder para certificar su conocimiento del idioma y alcanzar las metas que se hayan propuesto.
Eduardo Icaza, Director Académico del Centro Ecuatoriano Norteamericano (CEN), explica que entre los principales beneficios de obtener una certificación en el idioma inglés están la apertura de oportunidades laborales internacionales, y el acceso a estudios y títulos universitarios que demanden un nivel específico del idioma. “Certificar tu competencia en el inglés a través del aval de una institución internacional, es evidenciar formalmente el dominio medio o alto de esta lengua, y te permite tener la confianza necesaria para comunicarte y relacionarte con personas de otras culturas”, destaca.