La prevención de accidentes de tránsito requiere de una atención integral por parte de los conductores. Además de los aspectos técnicos o mecánicos del vehículo, es importante considerar la parte humana como las aptitudes del conductor, estilos y técnicas de conducción.
“Cada persona cuenta con una manera de conducir, lo que se conoce como estilo de conducción, refiriéndose a su comportamiento y hábitos. Independiente a esto, es importante aplicar procedimientos o técnicas que brindarán mayor seguridad al momento de conducir. Al adoptar dichas técnicas también se aprovecha de mejor manera las características del vehículo y se puede obtener beneficios como ahorro del 10% en el consumo de combustible y la reducción del 25% en la contaminación que genera un vehículo”, explica William Herrera,