La intensa vida online requiere que para mantener protegidos nuestros datos contemos con un sinfín de contraseñas complejas, aquellas compuestas por una mezcla de letras, dígitos y caracteres especiales. Pero los requisitos que conllevan esas contraseñas complejas suponen habitualmente frustraciones y frecuentes bloqueos.
Hoy en día, los dispositivos y sistemas de inicio de sesión modernos ofrecen un método mejor: las frases de contraseña, una secuencia de palabras o texto para acceder a un sistema. Estas frases de contraseña son superiores a las tradicionales contraseñas “complejas” debido a una sólida combinación de ventajas: resultan fáciles de recordar, aunque muy difíciles de adivinar para humanos o computadores. Este es el motivo por el cual son recomendadas por el NIST para disponer de una protección avanzada.