La compañía tecnológica Nvidia anunció que, por primera vez en su historia, fabricará completamente en territorio estadounidense su chip más avanzado para inteligencia artificial: Blackwell, una unidad de procesamiento gráfico (GPU) de última generación.
Actualmente, la producción ya se ha iniciado en las plantas de la taiwanesa TSMC ubicadas en Arizona, y se ampliará con nuevas instalaciones en Texas, en colaboración con las empresas Foxconn y Wistron.
Según Nvidia, el aumento de la producción se dará durante los próximos 12 a 15 meses, con el objetivo de fortalecer la cadena de suministro y responder a la creciente demanda global. “Los motores de la infraestructura de IA en el mundo se están construyendo en Estados Unidos por primera vez”, afirmó Jensen Huang, CEO de Nvidia.
La empresa espera producir infraestructura de IA por un valor de medio billón de dólares en EE.UU. hacia finales de esta década.
Desde la Casa Blanca, se celebró esta decisión como un paso que fortalece la economía y la seguridad nacional. A esto se suma la restricción del gobierno estadounidense a la exportación de chips de IA a China, con el fin de proteger la innovación estratégica del país.
El presidente Donald Trump anunció que la próxima semana revelará nuevos aranceles a los semiconductores, y el secretario de Comercio, Howard Lutnick, adelantó que entrarían en vigor “en uno o dos meses”.